La eterna indecisión del ser humano.
Hoy, la nota llevada a cabo, va sobre la permanente situación de oscilación, el bucle que conlleva el hecho de ser personas, de tomar decisiones "racionales" como nosotros, los seres 'racionales'. Y es que los animales no parecen tener ningún problema sobre las decisiones a tomar. Claro está que éstos no tienen tales dilemas morales , a causa de la simplicidad de su existencia. No tienen que ser fieles, no tienen que ser educados, no tienen vergüenza, ni vestimenta, ni normas sociales que seguir. Es fácil, o dominas o bajas la cabeza, más allá de eso preocúpate por conseguir que comer. Seríamos más felices si no fuéramos tan racionales? Si pensáramos menos las cosas? De ahí que digan que la ignorancia da la felicidad?
Los seres animales son impulsivos y reaccionan a los estímulos de la manera más natural que existe, no se preocupan por lo que pueda "parecer" por la impresión que puedan causar, etc. En cambio las personas, es verdad que pueden ser impulsivas, pero siempre bajo la influencia de la sociedad, nunca naturalmente impulsivas. Ya que la complejidad de la menta humana conlleva que, no siempre, por no decir nunca, se pueda reaccionar de una manera natural en el sentido de los instintos básicos.
La restricción que conlleva formar parte de una sociedad civilizada, nos obliga a reprimir nuestros instintos más básicos. No es malo, simplemente duro. No puedo evitar preguntarme cuando paseo por calles ajetreadas y llenas de gente, el trabajo tan excelente que es la sociedad. Porque podemos caminar los unos al lado de los otros, sin interactuar, sin agresividades o violencias, o por el otro lado sin socializar. Me pregunto siempre como sería si viviéramos bajo nuestros instintos básicos. Podría caminar así de tranquila por esa misma calle, o habría algún macho dominante reclamando el territorio, o alguna hembra que no quisiera que se le acercaran a sus crías... No sé, me parece divertido imaginar como sería el mundo si no estuviéramos sujetos a las normas de conducta sociales. Creo que tenemos que agradecer les la tranquilidad al menos.
Y ésta situación se ha prolongado durante tanto tiempo, que ahora el ser humano en vez de reaccionar sanamente ante estímulos o momentos decisivos, se pierde en la eterna confusión de la duda, sin saber ya lo que quiere. O es que no nos hemos sentido así todos alguna vez? No es en todas nuestras decisiones, pero si en aquellas que tendrán influencia emocional en nosotros. Nos da miedo equivocarnos, nos aterra... Pero no somos conscientes de que el tiempo pasa y se acaba... otro gran invento de la humanidad... el tiempo! No podemos pararlo para tomar una decisión. El mundo no para por nosotros, entonces que debemos hacer? Seguir pensando? Entregarnos al instinto? Meditar menos y contestar realmente lo que de verdad quieres? Sabes lo que realmente quieres?

Creo que el mayor impedimento para vivir la vida, de ésta manera, que me parece más propia de la libertad, es que muchas, muchísimas veces, simplemente no nos lanzamos a por nada, por que no queremos nada. Creemos que queremos, pero es otra ilusión de la sociedad que te dice que te estés quieto y que quieras cosas.
No sabemos lo que queremos, y por ende no nos movemos hacia ello.
Un poco de impulsivismo en nuestras vidas solucionarían el estrés por ejemplo, deja de pensar en lo que hiciste mal y alégrate por no haberte cruzado de brazos, también eliminaría el "y si...?", y en algún que otro caso, el impulsivismo, podría salvar cosas que, como todo hoy, era efímero. Y es que la duda nos lleva a perdernos las cosas más bellas de la vida, que pueden estar ahí un segundo y haberse ido el siguiente.
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